En Berlín, en 1942, Hilde es miembro de un grupo antinazi. Se enamora de otro miembro, Hans. Los dos pasan el verano juntos hasta que son capturados por la Gestapo y Hilde es encarcelada, embarazada de ocho meses. La película termina con la narración del verdadero Hans Coppi Jr. ¿Quién habría esperado que una película ambientada en la Alemania nazi de 1942 sobre un grupo de combatientes de la resistencia fuera alegre? Pero esta película, basada en hechos reales, es convincente, aunque en ocasiones conflictiva. Hilde es una joven embarazada que, junto con su marido, es atrapada con un transmisor de radio ilegal y finalmente condenada a muerte. A través de flashbacks, la película cuenta la historia de cómo se conoció la pareja y cómo ellos y sus amigos intentan resistir. Curiosamente, estos flashbacks se mueven a través del tiempo, en su mayoría, pero no siempre, retrocediendo aún más, pero siempre está claro dónde se encuentra el espectador. Una vez atrapada, la experiencia de Hilde en prisión es a veces confrontativa, pero realmente aprecié que la mayoría del personal de la prisión no esté retratado de manera unidimensional, sino también con un poco de humanidad. Como se indica en los detalles de IMDb, la película termina con unas palabras de su hijo, que nació en prisión y ahora tiene 80 años. En general, la actuación, la cinematografía y la edición están bastante subordinadas a la narrativa, por lo que solo en retrospectiva te das cuenta de lo efectivas que son.